Breve reseña del Irish Times

Cuando un lugar tan grande como el O2 no se llena hasta el techo, puede ser una experiencia intimidante para cualquier banda, el artista intérprete o ejecutante.

Así es con trío de Los Angeles, 30 Seconds to Mars, quienes con un acto razonablemente eficiente rock contemporáneo que poco a poco ha pasado de ser un complemento a la principal carrera del actor cantante Jared Leto, es respetable (que ha resultado estar altamente capacitado en Fight Club, Panic Room y Requiem por un sueño) para convertirse en una de las bandas de rock más admiradas de los últimos años.

Y aquí está lo interesante: para un hombre muy cercano a sus 40 años, el recurso de Leto, como la de su banda, parece ser a través de la Junta. De los adolescentes en su mayoría mujeres y muy pocos hombres que puede sacar a relucir los nombres de Led Zeppelin en el pub local, las canciones interpretadas con gritos mientras que los puños de todos los tamaños se alzan en el aire.

Leto está acostumbrado a estar fuera de los reflectores, que es muy probable que eso explique por qué es tan buen cantante. Es raro que la confianza en el escenario sea transmitida como un nivel de responsabilidad para una audiencia. Esta es la razón por las súplicas de Leto a los efectivos de seguridad a la salida de un (solicitado) mosh pit, a fin de permitir que los aficionados disfruten de una empresa pero no algo amenazante. Ciertamente, ha sido mucho tiempo que este crítico ha sido testigo de un cantante de rock con tanta disciplina y el control sobre una situación que si se ignora habría podido resultar agobiante.

Si trabaja por la admiración hacia Leto de seguro es una cosa, pero la música es decididamente otra. Francamente, es un poco un lío amalgamado, teniendo señales de una amplia variedad de fuentes (como The Cure, U2, The Cult, Nine Inch Nails y, sí, realmente, Spandau Ballet), que rara vez se suman a la aproximación de algo original de sonido.

Hay algunos detalles lindos que levantan la música por encima de lo normal, sin embargo, no es menos que Leto realmente sorprende en un solo acústico establecidos en el balcón. Añadir en el uso inteligente de los alumnos que hacen estallar las luces y la guitarra vestidos con chaquetas blancas de laboratorio (un gesto calculado, tal vez, para estancia reciente de la banda en un estudio de Hollywood llamado Centro Internacional para el Progreso de las Ciencias de las Artes de sonido) y tiene un concierto que es en partes iguales Charmageddon cliché y rock and roll.

Por: TONY CLAYTON LEA
Traducción: Jared Leto Chile
Fuente: Google News

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